Llegó el verano y cada día están más cerca las vacaciones. Las bayetas que tenemos en la casa de la playa, ¿la podremos seguir usando después de un año?
El reciclaje o la reutilización de objetos puede ser algo realmente práctico, con ello somos capaces de ahorrar tiempo y dinero, así como de colaborar con la no super producción de productos y así colaboramos con el medio ambiente. Sin embargo, en algunos casos y con algunos productos, dar una segunda vida a determinados objetos no siempre es una buena idea.
En el caso de las bayetas y productos de limpieza, es importante saber el tiempo de vida útil que podemos darle y en caso de querer alargarla, cómo desinfectarlas.
En este post, hablaremos de los motivos por los que no hemos de reciclar las bayetas, dónde tirarlas para no contaminar y colaborar con el Medio Ambiente y por último, cómo limpiar nuestras bayetas para alargar un poco su vida útil.
RIESGOS EN LA REUTILIZACIÓN DE BAYETAS
«Las bayetas de cocina pueden tener hasta seis veces más bacterias que el botón de la cadena del wáter, según un reciente estudio del Consejo de Higiene Global. Y no es de extrañar, tan pronto limpiamos con ellas la encimera de la cocina como una cacerola o el fregadero» (Fuente:ABC)
Si utilizásemos un microscopio para ver una bayeta después de su uso, veríamos que las bacterias están celebrando verdaderos banquetes en ella. Cada vez más, las empresas como nosotros que nos dedicamos a la limpieza, tratamos de innovar con tecnología puntera para evitar riesgos en la salud del consumidor y fomentar el ahorro.
Los estropajos, las esponjas o los estropajos-esponja y las bayetas son un nido de bacterias. Bastan unos cuantos días para que se llene de microorganismos, y ni el jabón ni otros limpiadores podrán eliminarlos. Esta es la razón por la que se han de cambiar a menudo, y precisamente por ello muchas veces se destinan a otros usos, por ejemplo pasándolas de la cocina al baño o usándolas para otros menesteres relacionados con la limpieza del hogar.
Aunque nos parezca que su estado es aceptable, la acumulación de gérmenes ha de preocuparnos hasta el punto de no pensarlo dos veces y, en un ale-hop, mandarlas al fondo del cubo de la basura.
Cuanto más tiempo permanezca húmeda la bayeta, más proliferarán las bacterias y los malos olores, por lo que mantener la esponja seca es una buena opción para que dure más y resulte menos contraproducente.
LIMPIEZA DE NUESTRAS BAYETAS
Hay varias formas de limpiar nuestras bayetas para ALARGAR (dos o tres semanas) NO REUTILIZAR la vida útil de nuestras bayetas. La media de esta debería va de 2 a 3 meses; no sobra decir que cada vez que usemos las bayetas, hemos de lavarlas con jabón, si se tiene jabón casero mejor, pero vale el jabón de la vajilla.
Aquí dejamos unos trucos sencillos de limpieza:
- En la lavadora, es lo más efectivo pero lo genera muchos residuos plásticos que van al agua en el centrifugado.
- En el lavavajillas, cada vez que lo pongamos, conviene que estén aclarada.
- En un barreño o en el mismo fregadero con detergente y un poco de lejía. Si tiene grasa echar un chorrito de vinagre o limón (para desinfectar). Si está engrasada, es preferible sumergirla en agua y amoniaco unos 15 minutos.
- Hervir las bayetas, poner a cocer agua en un cazo y añadir bicarbonato. Dejarla sumergida dentro hasta que el agua entibie y aclarar bien. Podemos sustituir el bicarbonato por un cacito de oxígeno activo o jabón de la lavadora.
DÓNDE TIRAR NUESTRAS BAYETAS
El mundo del reciclaje siempre ha sido parecido a la puerta de Narnia…un mundo que no nos queda muy claro. Hay innumerables cubos de muchos colores, eso sin contar los puntos limpios. Vamos a explicar aquí de manera breve y sencilla, los tipos de cubos que hay, sus diferencias y cuál sirve para tirar las bayetas.
- Cubo azul: En este contenedor se deposita todo tipo de papel y cartón como: cajas, envases de alimentos, periódicos, revistas, papeles de envolver, folletos publicitarios… Para un uso efectivo es recomendable plegar correctamente las cajas y envases para que permitan almacenar la mayor cantidad de este tipo de residuo. En los productos Bayeco, introducimos un pequeño cartón explicativo, deberá ir dirigido a este contenedor.
- Cubo amarillo: En este contenedor se deben depositar todo tipo de envases y productos fabricados con plásticos como botellas, envases de alimentación o bolsas. Las latas de conservas y refrescos también han de depositarse en estos contenedores. En los productos de Bayeco, los envalajes son de plástico, por lo que deben de tirarse en este contenedor.
- Cubo verde: En este contenedor se depositan envases de vidrio. Importante no utilizar estos contenedores verdes para cerámica o cristal, ya que encarecen notablemente el reciclaje de este tipo de material. En la medida de lo posible, deberemos eliminar cualquier tipo de material como tapones de corcho, metales o papel que puedan contener las botellas o envases. En los envases de vidrio deberemos retirar la tapa ya que esta deberá reciclarse por norma general en el contenedor amarillo.
- Cubo rojo: Los contenedores rojos de reciclaje, aunque poco habituales, son muy útiles y uno de los que evitan una mayor contaminación ambiental. Podemos considerarlos para almacenar desechos peligrosos como baterias, pilas, insecticidas, aceites, aerosoles, o productos tecnológicos.
- Cubo gris: En los contenedores de color gris, se depositan los residuos que no hemos visto hasta ahora, aunque principalmente se deposita en ellos materia biodegradable. Son los más numerosos en la gran mayoría de núcleos urbanos. En este contenedor, es donde se deberán depositar las bayetas de cocina.
- Cubo naranja: Aunque es dificil encontrar un contenedor de color naranja, estos se utilizan exclusivamente para material orgánico. En caso de no disponer de este tipo de contenedor, como hemos comentado, utilizaríamos el gris.
Con estas claves, ya puedes empezar a incluir la ecología en tu casa, en la limpieza y en tu vida. No sólo por ti, por todos.